Reinaba en el ambiente la locura.

Quiero agradecerte por lo que fuiste, alguien muy importante. 
Alguien que llegó en el momento indicado, y supo escucharme, aconsejarme y acompañarme.
Me gustaría tenerte como antes en este momento, hay muchas cosas que no sabes, pasaron muchas cosas desde aquellos tiempos en los que nos juntábamos y nos reíamos a carcajadas. Hay muchas cosas que seguramente no sé y me gustaría saber. Creo que nos debemos unas cuantas charlas, varios abrazos y una que otra salida. 
Confieso haber hecho todo lo que estaba a mi alcance, confieso haber estado muy enojada por nuestro distanciamiento, confieso haber llorado. 
Pero, lógicamente, todo eso no sirvió en lo más mínimo. 
Las cosas no van a volver a ser como antes.
Y, creo que me rindo. Sin reproches, sin rencor.